"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda."Así empieza El Quijote y así se hacen los Duelos y qubrantos que Alonso Quijano comía los sábados.
INGREDIENTES.
- 4 huevos.
- 1 chorizo grande.
- 1 loncha gruesa de beicon.
- 1 loncha gruesa de jamón serrano.
- Aceite.
- Sal.
ELABORACIÓN.
Comenzamos con el chorizo. Para hacerlo eliminando la grasa, lo pinchamos con un tenedor y lo ponemos en una sartén pequeña y echamos agua hasta que llegue a la mitad del chorizo. Lococinamos a temperatura media y lo vamos girando hasta que el agua se haya evaporado. En ese momento estarán listos. Lo cortamos a trocitos y reservamos.
Partimos a tacos el beicon y, sin aceite, lo rehogamos un poco en la sartén. Lo sacamos y lo reservamos.
Cortamos el jamón a trozos y lo rehogamos también. Cuando esté listo, añadimos a la sartén el beicon y el chorizo. Echamos los cuatro huevos batidos y un poquito de sal. Removemos el huevo para que quede como un revuelto.
Y ya está, a sentirnos como Don Quijote los sábados.
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